Quiero empezar recordando las noticias difundidas por la DGT sobre los lamentables accidentes de tráfico ocurridos en el año pasado 2018.
Se han producido 1.072 accidentes mortales en los que han fallecido 1.180 personas y han quedado 4.512 heridos hospitalizados.
Estos datos son escalofriantes y es prioritario reducirlos. Depende exclusivamente de todos nosotros, conductores y conductoras, lograrlo. Y para que así sea tenemos que tener la conciencia de acatar firmemente la normativa de circulación, porque, por desgracia, no nos están sirviendo de nada las recomendaciones que nos hacen desde la DGT y desde las varias asociaciones comprometidas con la seguridad vial, puesto que los accidentes de tráfico van en aumento.
Hoy, en este comentario como en otros de los que hago sobre temas de circulación, escenificaré las imprudencias o faltas graves que cometen muchos conductores y que, algunas de ellas pueden ser la causa de estos accidentes mortales.
En cada comentario que realizo digo en voz alta los improperios e insultos que los demás conductores pensamos y decimos en voz baja, dirigidos a aquellos conductores que causan peligro, entorpecen o molestan en una conducción segura.
A continuación voy a escenificar una imprudencia muy peligrosa, que por desgracia, cada vez la cometen más conductores.
El conductor del vehículo de color negro da alcance a varios vehículos que circulan en su mismo sentido y cuando llega a su altura no debe adelantarlos porque hay en el centro de la calzada una línea continua que no debe rebasar y que le indica que existe un peligro, por ejemplo, falta de visibilidad debido a un cambio de rasante o a una curva. Pero este conductor hace caso omiso. Rebasa la línea continua y realiza el adelantamiento.
Este conductor o conductora es un loco cabrón, hijo de puta. En este adelantamiento ha cometido una imprudencia muy peligrosa que podía haber causado un accidente mortal.
Esta vez ha tenido suerte y ha terminado el adelantamiento sin problema. No ha aparecido ningún vehículo de frente.
Vamos a escenificar varias de las consecuencias que podrían haber tenido lugar si hubiera aparecido otro vehículo de frente.
Primero: si de pronto otro vehículo sale de frente de un cambio de rasante a mucha velocidad y al vehículo negro, que está adelantando, no le da tiempo a terminar el adelantamiento, chocarían de frente y probablemente se matarían los ocupantes de los dos vehículos.
Segundo: si de pronto otro vehículo sale de frente de un cambio de rasante a mucha velocidad y el conductor del vehículo negro ve que no le da tiempo a terminar el adelantamiento da un volantazo a la derecha para meterse entremedias de dos vehículos de los que va adelantando para evitar chocar de frente. Pero como también va a mucha velocidad no puede hacer bien la maniobra y da un golpe lateral muy fuerte a uno de los vehículos sacándole de la calzada. Este puede volcar y matarse sus ocupantes.
Tercero: si de pronto otro vehículo sale de frente de un cambio de rasante a mucha velocidad y el conductor del vehículo negro ve que no le da tiempo a terminar el adelantamiento y tampoco ve espacio entre los vehículos que va adelantando para poderse meter entre ellos y así volver a su carril, da un volantazo a la izquierda para evitar chocar de frente, saliéndose de la calzada y matándose los ocupantes del vehículo.
Con conductores o conductoras como éste, con una conducción tan temeraria que no respeta la normativa en seguridad, es difícil reducir la siniestralidad en las carreteras. En todo caso aumentarla.
¿Qué podríamos hacer para reducirla?
Se podrían ir reduciendo poco a poco los accidentes si los conductores que cumplimos con la normativa abroncamos enérgicamente a todos los conductores que, como éste, cometen imprudencias con peligro de causar accidentes mortales.
Yo voy a empezar llamando la atención y abroncando a este cabrón, hijo de puta, al conductor o conductora del coche negro. He memorizado su matrícula, y lo haré donde le vea: en la próxima gasolinera, en el restaurante donde pare, donde me lo encuentre.
Haré lo que sea necesario para que este cabrón no vuelva a poner en peligro de muerte a los demás usuarios con su imprudente forma de conducir.
Maud78 dice
Hola buenas señor Antonio Díaz me parece muy bien el comentario a mi paso lo mismo en un accidente que tuve en septiembre pero en mi caso el malvado me sacó de la carretera y volqué , con la fatalidad de que nadie vio al coche y no pude ver la matrícula y al final tuve que correr con todos los gastos por qué tengo el seguro a terceros , y el muy hijo de su madre seguro que está en su casa muy Agustito el muy cabronazo. Gracias por sus comentarios
Antonio Díaz Rojas dice
Hola Maud78, Siento que hayas tenido ese terrible percance y menos mal que puedes contarlo. Por desgracia otros no pueden hacerlo. Por eso yo denuncio con mucha fuerza este tipo de imprudencias. Gracias por tu comentario. Seguiré denunciando este tipo de comportamientos en la carretera. Un saludo.
Ascensión ovejero dice
Si señor tiene usted muchísima Razón y me gusta mucho,su análisis y comentario
Antonio Díaz Rojas dice
Hola Ascensión, gracias por tu comentario. Seguiré publicando artículos relacionados con este tema y espero que también sean de tu interés. Un saludo.
Demetrio dice
Señor Díaz tiene usted toda la razón y lo lamentable es que todos los que cometen esas imprudencias seguirán haciéndolas,o bien porque se creen más listos que nadie o porque no saben ni lo que hacen, pero eso sí no les llames la atención porque ellos lo hacen bien por ello son unos Ca……. muy grandes .Un saludo y siga dándoles duro
Antonio Díaz Rojas dice
Gracias Don Demetrio por sus palabras. Le haré caso y seguiré dándoles duro a ver si es posible que entre todos logremos bajar los accidentes de tráfico causados por esta forma de conducción.
Maud78 dice
Muy buenas señor Antonio estoy deseosa de tener más comentarios ilustrativos como los suyos , gracias